Carta de Camila

Mi nombre es Camila Ruz Palma, tengo 25 años y en enero del año 2010, mi vida cambio drásticamente, me enfermé de Hipertensión Intracraneal  Idiopática, esto significa un aumento del liquido céfalo raquídeo (liquido que alberga el cerebro), presionando el cerebro y el nervio óptico.

Comencé con dolores de cabeza, me vieron varios neurólogos que me diagnosticaban  migraña por stress, nos fuimos a Santiago, para buscar mejores alternativas me realizaron  Resonancia Magnéticas, Scanner y no me encontraban  nada, me seguían medicando para la migraña.

El dolor se me hizo intolerable y comencé a perder la visión,  me ingresaron de urgencia al Hospital Clínico de la Católica donde me realizaron un punción lumbar y descubrieron  que tenía Una Hipertensión Endocraneal o *Pseudo tumor cerebral. Comenzaron miles de exámenes para determinar la causa de mi enfermedad, sin resultados. Esta hipertensión me produjo un edema de papila, me derivaron con el mejor neurooftalmólogo de Chile en el Instituto de Neurocirugía, comenzó mi tratamiento con un medicamento que me producía efectos secundarios muy desagradables, baje como 8 kilos, pero empecé a recuperar la vista. Nos sentíamos felices y tranquilos. Un día comencé a ver flash azules y noté que empezaba  a ver mal nuevamente, eso significaba que la inflamación había dejado daños, decidieron  operarme e instalarme una válvula  de la columna al peritoneo para detener la pérdida de visión, tenía mucho miedo, cada día veía peor, la válvula  comenzó a filtrarse y me operaron nuevamente.

Actualmente, mi diagnostico es Atrofia al Nervio Optico Bilateral  con escotomas centrales, esto significa, que mi nervio óptico a muerto, las cicatrices no me dejan ver, principalmente en el centro de mi visión, a esto se le llama, puntos ciegos.  Hoy tengo un grado de ceguera muy avanzado. Mis ojos por fuera son igual que siempre pero las imágenes no pasan al cerebro.

Veo luz ,pero las personas se han convertido en fantasmas, no distingo colores, algunas cosas aparecen a una corta distancia pero no puedo distinguir la forma, no distingo rostros, menos leer, ni entretenerme con una película que tanto me gustaban.

Mis padres, a través de una asociación  para la Regeneración del nervio Óptico ARNO, en Internet dieron con China, comenzaron a enviar mis exámenes hasta que recibieron la respuesta,  fui aceptada. Los médicos consideraron mi caso viable de tratar. Me acepto el Depto. Médico de Beike Biotechnologies, me designaron una ciudad Qingdao y el Hospital de Chengyang, me harán un tratamiento de 6 inyecciones de células madre,  una de ellas es muy delicada ya que es retrobulbar, es un riesgo que debo correr para tener una mejor calidad de vida.

Ellos tienen casos de varias personas con la misma neuropatía óptica, y han presentado mejoras. A mí me gustaría ser una de estas personas.

Realmente es muy importante para mí aprovechar esta oportunidad que me da la esperanza de volver a ver.

Tengo fe, fuerza, ganas y mucha alegría. Aprendí del dolor, vi dentro de mi alma y saque lo mejor, voy a luchar, doy gracias todos los días porque aún puedo saber si es de noche o de día.

He decidido  dar la pelea, intentarlo todo, mi mamá dice que Dios nos indicará las 

puertas y nosotras las abriremos.

Camila Ruz Palma

                VIOLETA NOS ACOMPAÑA CON SU CANTO

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.